domingo, mayo 21, 2006

ni una legua mas entre mi naufrago amor y tu temple acero

Quien cuenta los lunares de tu espalda como los Ángeles las plumas de sus alas.
Sonó esa mañana en las brisas q me dejaste.. Y te fuiste prometiendo volver.
Acá me dejaste la carne, pero deje a mi esperanza de encontrarte buscándote.
Sé q lejos es lejos y más lejos estas vos, pero no por el mar q nos separa sino por lo que tu alma ya no puede quemar.
No sé si soy yo el egoísta que no quiere olvidarte, o sos vos la que no deja de pensarme.
Esas gotas caen, lento sobre tu mirada, lento y no haces nada. Esas vosees te llaman, lejos pero te aman.
Té acordas cuando él vació hacia eco y no te importaba por q el fuego quema no por estar cerca si no por ser fuego.
Hoy me dejaste caer(tus palabras raspan) me viste sufrir ( se te callo una lagrima) tu Temple acero y tu fuego no deja de sospechar q tus palabras van, no para olvidar sino para recordarte q sos más fuerte q esto, pero no podes.. No dejas, no olvidas.
Compraste morbos rumores sin mirar, pero no te dejan escapar a tus palabras y menos cuando dejas caer sobre mí.
Acero y fuego dije una vez y por sierpe me condena tu rudeza.
Hoy lejos es mas lejos hoy nunca es tan cerca. Hoy vos... q haces por vos?
Hoy yo, que tengo que hacer por vos¿
No importa si un cielo promete un paraíso si son diferentes los caminos que tengamos q cruzar. Hoy le pido a todo lo nuestro lo único que quiero, lo único que espero...
Una brisa q traiga tu mirada o me lleve a recoger tus lagrimas.
Un adiós no es tal si alguien espera acá. Este recuerdo no es tal si no te veo nunca más.