jueves, agosto 04, 2005

Un tinto viejo, una musa y un adios


En sombras se siente como perfila la mas delgada de las almas y explota en el silencio. Esperar ser apagado, es lo que quiere en tantas noches de lunas alcoholizadas y cigarros de malebo nuevo.
Dirías que cerca se siente como queman las cenizas pero al alejarte ves el humo tibio, salir sin calor, saliendo con sus ultimas fuerzas desesperadas por besarte, y miras dejando algo mas que un suspiro y te vas por donde nunca tendrías que haber regresado. Entre los arrabales se ven los ecos sonar. Penas, sentís, no hay nada ya.
De lo mucho que pudo ver hoy se quedo con lo mejor, un tinto trapo mojado en lagrimas de amor.
Espero mas de una vez que se le encandilen los días con sus regresos de primavera y atardeceres que lo llevan de recuerdo a esos gloriosos días en los que todo era tenue, liso como un lago en el mejor de los días de verano.
Encerrado en una plegaria desatada por malos hábitos y demasiado querer, se vio poco a poco envuelto en un espiral en el cual ahora la victima es el.

Retrucando a el psicópata lupus.

Y si, de amores no soy mas que una simple victima, que aprehendió a ser ocaso cuando mas el sol salía (memorias de un pensamiento de amor)

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